viernes, 6 de mayo de 2011

Negro cielo de Mayo

Tras un largo deambular por las ya conocidas calles de mi ciudad me ocurrió algo extraño, quizás fue por un acto reflejo o quizás el instinto animal, que todos los humanos tenemos olvidados, lo provocó, pero por alguna extraña razón mire hacia el cielo, y en la negra noche vi... bueno más bien no vi casi ninguna estrella, en una ciudad veinticuatro horas iluminada es algo normal.
Pero... algo dentro de mi me dijo que eso no era natural y comencé a pensar: ¿Que ha cambiado tanto en los humanos? Somos un cáncer para la naturaleza, solo sacamos recursos de ellos sin tan siquiera preocuparnos si mañana seguirán allí los bosques de los que obtenemos madera, los bancos de peces de los que nos alimentamos e infinidad de ejemplos que os podría enumerar.

Estando por las calles vacías pensando en mis reflexiones, me tope con un grupo de delincuentes los cuales me dieron una paliza, me atracaron y me desperté días mas tarde en el hospital. Ante lo sucedido llegó mi reflexión final: No reflexiones por la calle, en la vida real hay peligros donde menos te lo esperas. Curioso, pero ya saber porque las personas no se paran durante un segundo a contemplar las estrellas, las pocas que se ven en la gran urbe.

viernes, 14 de enero de 2011

Infinitos segundos

Sobrestimamos el valor de las cosas, el valor del tiempo, de la vida, del amor... de todo en general.  Sociedades que crecen como imperios devorando a los mas débil, engaños y mentiras recorren la gran ciudad; barrios llenos de mierda y droga en ciudades con alcaldes que quieren poner a su ciudad tan limpia y perfecta que acaba siendo una ilusión.

Tememos lo que habrá después de la muerte, le damos demasiada importancia a la vida, sin embargo nadie volvió del supuesto "más allá" para quejarse.
Le damos un valor que no se merece al paso del tiempo, hemos inventado forma de medir algo que se escapa de nuestro alcance. Manipulamos la naturaleza, tan superior a nosotros, matamos a la naturaleza y lo peor de todo es que hay personas tan hipócritas como para decir que el ser humano no es malo, solo que se puede adaptar a cualquier medio. Claro que se puede adaptar, porque lo cambia y lo destruye.
Es cierto que yo, como tantos otros, vivo en una sociedad avanzada y escribo cosas en este blog en desacuerdo con mi forma de vida, pero al menos yo admito que el ser humano es misero y rastrero. 
Hemos maquillado a nuestros instintos básicos de reproducción, un conjunto de cambios en nuestro cerebro, con la máscara de los sentimientos, del amor. El amor, un invento de las personas para hacer mas decente al sexo, llevó al matrimonio... la mayor estupidez jamas creada; el matrimonio es un concepto que básicamente usa la excusa del amor eterno entre dos personas para que estas tenga derecho a imponer su voluntad sobre la otra y para reclamar sexo sin que otras personas pueda interferir.

Y ahora, os contare un secreto, somos tan minusculos e insignificantes respecto al cosmos que se nos podría comparar con una mota de polvo en un inmenso desierto infinito; es más, la Tierra, un lugar tan basto y gigante para nosotros forma parte de un sistema, nuestro sistema solar que tan coloso nos parece... y este forma parte de una galaxia, la Vía Láctea que nuestra imaginación no alcanza a suponer como de inmensa es. Sin embargo todo eso no es mas que una pequeña partícula que forma parte de un infinito desierto de oscuridad.
De este modo, cuando creáis que llegáis tarde a una cita, o que los sentimientos te traicionan... piensa en esto, y dime ahora: ¿De verdad tiene tanta importancia lo que ocurra hoy? La vida es efímera, como el suspiro de gota de agua.



jueves, 6 de enero de 2011

Diosa Fortuna

Os contare una historia de una persona cualquiera, nada en su vida tiene una gran relevancia en los siguientes acontecimientos, sin embargo le ocurre a él y no a ninguna persona con dotes especiales.
Arturo trabajaba en unas oficinas, vivía solo en un apartamento a solo diez minutos del trabajo, era un hombre de treinta años, una persona normal y corriente tan típica que no destacaría entre la multitud que circula por las calles de cualquier ciudad.

Sin embargo, un día cualquiera al salir del trabajo, quizás fuese un miércoles o un jueves tras recibir un sueldo extra por ser el empleado del mes, nuestro protagonista decidió que quería "soltar una cana al aire". Se alcoholizo en un bar y con el cerebro embotado por el alcohol, casi sin saber que hacía acabo en un local de alterne, allí ocurrió lo peor, hubo una revuelta todo paso en pocos segundos y amaneció al día siguiente en un ataúd, yacía Arturo en su tumba cuando yo comencé a pensar en el asunto. 
¿Qué fuerza superior decide que una persona de lo mas normal, tras unos pasos equivocados en el camino, acabe enterrado? Llamemoslo azar...

Nuestra historia continua con la persona que apretó el gatillo que mando a Arturo al campo santo. Un joven de apenas veinticuatro años, tubo que hacer una trabajo para la mafia a cambio de dinero, dinero que necesitaba para sobrevivir. No creo que fuese una mala persona, pero vi como fue juzgado por disparar a la persona equivocada, amenazado por la mafia y sin saber defenderse en la cárcel. Él tenia una mujer y una hija, se casaron tras saber que ella estaba embarazada, pero el trabajo del joven no daba para alimentar a una familia.

Remontemos cuatro años en el pasado, Samanta se quedo embarazada con tan solo diecisiete años. Cuando lo supo fue demasiado tarde para hacer nada, quería abortar pero debía ir a una clínica privada y el dinero no le daba para eso. Pocos meses después de saber que estaba en cinta se casó con el que seria el asesino de Arturo.

Supongo que ya os habréis dado cuenta, pero por si no es así, las desgracias de nuestros personajes tienen por relación el dinero. Así que llegue a una conclusión, no es azar ni destino, no es un dios superior ni la mala suerte... es el dinero lo que corrompe a las personas, en la sociedad acutal sin dinero no llegas a nada y eso queridos lectores... es muy triste... dependemos de lo que simboliza un papel pintado y unos trozos de metal.






Dedicado a Moncho, por leer siempre que puede mi blog.