jueves, 6 de enero de 2011

Diosa Fortuna

Os contare una historia de una persona cualquiera, nada en su vida tiene una gran relevancia en los siguientes acontecimientos, sin embargo le ocurre a él y no a ninguna persona con dotes especiales.
Arturo trabajaba en unas oficinas, vivía solo en un apartamento a solo diez minutos del trabajo, era un hombre de treinta años, una persona normal y corriente tan típica que no destacaría entre la multitud que circula por las calles de cualquier ciudad.

Sin embargo, un día cualquiera al salir del trabajo, quizás fuese un miércoles o un jueves tras recibir un sueldo extra por ser el empleado del mes, nuestro protagonista decidió que quería "soltar una cana al aire". Se alcoholizo en un bar y con el cerebro embotado por el alcohol, casi sin saber que hacía acabo en un local de alterne, allí ocurrió lo peor, hubo una revuelta todo paso en pocos segundos y amaneció al día siguiente en un ataúd, yacía Arturo en su tumba cuando yo comencé a pensar en el asunto. 
¿Qué fuerza superior decide que una persona de lo mas normal, tras unos pasos equivocados en el camino, acabe enterrado? Llamemoslo azar...

Nuestra historia continua con la persona que apretó el gatillo que mando a Arturo al campo santo. Un joven de apenas veinticuatro años, tubo que hacer una trabajo para la mafia a cambio de dinero, dinero que necesitaba para sobrevivir. No creo que fuese una mala persona, pero vi como fue juzgado por disparar a la persona equivocada, amenazado por la mafia y sin saber defenderse en la cárcel. Él tenia una mujer y una hija, se casaron tras saber que ella estaba embarazada, pero el trabajo del joven no daba para alimentar a una familia.

Remontemos cuatro años en el pasado, Samanta se quedo embarazada con tan solo diecisiete años. Cuando lo supo fue demasiado tarde para hacer nada, quería abortar pero debía ir a una clínica privada y el dinero no le daba para eso. Pocos meses después de saber que estaba en cinta se casó con el que seria el asesino de Arturo.

Supongo que ya os habréis dado cuenta, pero por si no es así, las desgracias de nuestros personajes tienen por relación el dinero. Así que llegue a una conclusión, no es azar ni destino, no es un dios superior ni la mala suerte... es el dinero lo que corrompe a las personas, en la sociedad acutal sin dinero no llegas a nada y eso queridos lectores... es muy triste... dependemos de lo que simboliza un papel pintado y unos trozos de metal.






Dedicado a Moncho, por leer siempre que puede mi blog.


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